Cuando es época de fiestas y comemos más de lo acostumbrado, algunas personas suelen alimentar a sus perros o gatos con las sobras del asado, por ejemplo.
Seguramente lo hacen para regalonearlos, pero ¡cuidado! hay muchos que pueden provocarles malestares o incluso generarles problemas de salud.
Cebolla: Tremendamente tóxica en el perro, en cualquiera de sus formas (cruda, deshidratada o hervida). Sus componentes son disulfuros, es decir, oxidan los glóbulos rojos, provocando la rotura de éstos y consecuentemente anemia.
Pasas: Pueden causar problemas renales para el perro, además de vómitos y diarreas.
Ajo: Contiene un componente llamado Allicin, que provoca oxidación de los glóbulos rojos, causando la rotura de éstos y consecuentemente anemia. Esto puede ser muy grave y provocar la muerte.
Huesos: Son un riesgo para la salud de los perros por varias razones, incluyendo problemas intestinales. Los pedazos de hueso y fragmentos se pueden romper mientras los mastica y al tragarlos podrían generar lesiones internas y hemorragias.
El alcohol: Es muy perjudicial para la salud de nuestras mascotas ya que produce daño renal, letargo y disminuye la función de los órganos.
Choripan y carnes con alto contenido de grasa: Generan una mala digestión provocando síntomas como dolor abdominal, vómitos, diarrea, además de decaimiento, deshidratación y anorexia.
Palta: Puede producir diarrea y vómitos debido a la gran cantidad de grasa que presenta.
Papas. En ninguna de sus presentaciones. Contienen oxalatos, que alteran el sistema digestivo y el tracto urinario.
En síntesis, en épocas de fiestas tu mascota debe continuar recibiendo su alimento habitual. Así evitarás un mal rato y te lo agradecerá.